Emma Dunbar: Lo que me entusiasma de hacer fotos es intentar captar la esencia de un lugar, un sentimiento, una cosa. Me atraen los colores vivos y las cualidades decorativas de los objetos cotidianos. Me gusta reorganizar mis ingredientes, por ejemplo moviendo todos los barcos rojos de la playa junto al tractor rosa para conseguir un efecto más fuerte. Los pájaros, las conchas, las flores y los peces pueden colocarse contra verdaderos puntos de referencia como puntos focales. Por lo tanto, mis fotos son más atmosféricas que literales. Mi objetivo es acabar con los ingredientes que he reunido -visiones de viajes, patrones de entornos familiares y objetos recogidos por el camino- convergiendo para crear una imagen que comunique la riqueza de la fuente de inspiración original. Trabajo principalmente sobre tabla en acrílico, incorporando ocasionalmente collage con pan de oro y plata. Mi formación como grabador es evidente tanto en el uso de bloques de color plano como en la forma en que rasco las superficies para revelar los colores preestablecidos que hay debajo. Mis influencias provienen de los viajes a la India, las vacaciones en Cornualles y el caos de los gatos y los niños que se pasean por la pintura húmeda. También me he inspirado en la obra de mis artistas favoritos, como Mary Fedden, Milton Avery y Daphne McClure.
Nacida en Inglaterra en 1961, Emma se licenció en 1984 en Grabado de Bellas Artes en el West Surrey College of Art and Design. Desde entonces ha trabajado a tiempo completo como artista y ha expuesto en todo el Reino Unido. Sus pinturas han sido reproducidas internacionalmente como tarjetas de felicitación, carteles, grabados de edición limitada e incluso diseños de telas. Emma se esfuerza por capturar la esencia de un lugar, un sentimiento, una cosa. Le atraen los colores vivos y las cualidades decorativas de los objetos cotidianos. Los pájaros, las conchas, las flores y los peces pueden colocarse frente a verdaderos hitos como puntos focales. Sus imágenes son, por tanto, más atmosféricas que literales. El objetivo es acabar con los ingredientes reunidos -visiones de viajes, patrones de entornos familiares y objetos recogidos por el camino- convergiendo para crear una imagen que comunique la riqueza de la fuente de inspiración original. Trabajando principalmente sobre tabla en acrílico, incorporando ocasionalmente collage con pan de oro y plata, la formación de Emma como grabadora es evidente tanto en el uso de bloques de color plano como en la forma en que se rasca a través de las superficies para revelar los colores preestablecidos debajo. Las influencias de Emma provienen de los viajes a la India, las vacaciones en Cornualles y el caos de los gatos y los niños que se pasean por la pintura húmeda. También se inspira en la obra de sus artistas favoritos, como Mary Fedden, Milton Avery y Daphne McClure.